"¡PISA
TIERRA, HERMANO"!
Como
educador, noto que HOY, a partir del 3º de secundaria, la gran preocupación,
tanto de alumnos como de los padres de familia es INGRESAR A LA UNIVERSIDAD. Me parece justa esta preocupación. Pero, creo que hay un gran
peligro, SE VA HACIENDO OBSESIVA. Esta idea, centra, arrastra
y absorbe todas las demás preocupaciones. De allí el deseo de frecuentar las
academias, aun durante el año escolar, para prepararse a ocupar un puesto en la
universidad. Por su lado, las universidades ENTRAN EN COMPETENCIA ofreciendo
múltiples facilidades de ingresos, a veces prematuros. A muchos les he
preguntado: ¿Y para que quieres ingresar? La respuesta: "Para asegurarme
un cupo". Pero, ¿Has pensado en la carrera que llenará tu IDEAL, LA ILUSIÓN DE TU VIDA?
Y la respuesta: "ya lo pensaré, estando adentro". La misma respuesta
la dan muchos padres de familia. Lamentablemente los frutos ya los vamos
cosechando: mucho tiempo perdido, insatisfacciones por los pasos dados sin un
proceso, un gastadero de plata, cambios de rumbo... Por adelantar los pasos, se
descuida la capacitación, asimilación y práctica de los Valores. Lo que importa
es PREPARSE E
INGRESAR. No nos preguntamos si estamos maduros y habilitados para
dar el siguiente paso. Es por eso que toda referencia a la Religión , a Dios, a los
valores humanos y de la religión, quedan atrás, siendo motivos fundamentales y
bases del verdadero desarrollo de la personalidad. Sin estas bases, quitamos a
Dios de en medio y ¿qué queda? SÓLO EL VACÍO EN LA EXISTENCIA , LA SINRAZÓN DEL VIVIR.
De allí, el mal de este nuevo siglo: LA
DEPRESIÓN que lleva muchas veces al suicidio.
HOY EL
EVANGELIO
nos enseña que justamente Dios, en Jesucristo, es el único que dará sentido a
nuestra vida, a la realización de nuestro ideal, al estado de vida que tengamos
que asumir para desarrollar la vida: matrimonio, soltería, consagración,
sacerdocio... Campo político, profesiones múltiples, etc. Sólo así habremos
puesto la plataforma para optar por
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