VIVAMOS EL "HOY".
¿QUÉ GANAMOS PENSANDO EN EL FIN?
Así
piensan "los
vivos". No caen en "depresiones", pensando en un
final caótico. La vida, es para vivirse. ¿Para qué atormentarnos pensando en el
futuro? Esto les pasa también a muchos jovencitos, que no se proyectan hacia EL IDEAL DE SUS
VIDAS. Sin embargo, en el subconsciente está presente el gran deseo
de llenar un abismo de vacío, con la búsqueda de "absolutos" que les
den seguridad. Así, nuestra muchachada está atraída por las "redes
sociales" y por las "Bandas", buenas en sí, pero incompresibles
y censurados por los "menos jóvenes", por los "tíos", por
los "viejitos", por los "ya no ya", etc. ¿Por qué? Porque
las consideran como estrambóticas, puro ritmo, insoportables "bajos",
con letras huecas, sin contenido y reducido a lo más simple y repetitivo. No
piensan que para esta juventud, es expresión de su personalidad, y que
aparentemente los llena y satisface. ES LA
LUCHA GENERACIONAL.
Pero también puede ser un peligro de EVASIÓN, pues no encuentran con qué llenar
sus expectativas, y los adultos son incapaces de llenárselas. Lo curioso: hoy
también los adultos están insatisfechos de lo que buscan, viven y hacen. En una
palabra, pareciera que TODOS estamos descontentos de lo efímero y
pasajero de esta vida. Sin darnos cuenta, estamos dentro del libro de la Sabiduría (unos 50 a 100 antes de Cristo):
"Corta y triste es nuestra vida; no hay remedio en la muerte del hombre ni
se sabe de nadie que haya vuelto del Hades. Por azar llegamos a la existencia y
luego seremos como si nunca hubiéramos sido. Vengan, pues, y disfrutemos de los
bienes presentes, gocemos de las criaturas con el ardor de la juventud.
Hartémonos de vinos exquisitos y de perfumes, no se nos pase ninguna flor
primaveral, coronémonos de rosas antes que se marchiten. Oprimamos al justo
pobre, no perdonemos a la viuda, no respetemos las canas del anciano. Tendamos
lazos al justo, que nos fastidia. Se enfrenta a nuestro modo de obrar, nos echa en cara faltas
contra la Ley y
nos culpa de nuestra falta la educación. Es un reproche de nuestros criterios,
su sola presencia nos es insufrible. Se ufana de tener a Dios por
Padre. Sometámosle al ultraje y al tormento para conocer su temple y probar su
entereza. Condenémosle a una muerte afrentosa, pues, según él, Dios le
visitará" (Sb 2, 1-20).
JESÚS, en el Evangelio de
hoy nos da la clave: Él vendrá por segunda vez y hay que estar preparados: "Estén vigilantes,
porque no saben qué día vendrá su Señor. Por eso, estén preparados porque a la hora que
menos piensen vendrá el Hijo del hombre".
No hay comentarios:
Publicar un comentario