Fundado: 24-04-1904 Lima, 15-12-2013 / Año 109 - Nº 5697 - 4000 ejemplares

“IDENTIFÍCATE, COMPADRE”

Antiguamente se empleaba una frase para identificarse: "El SANTO Y SEÑA". Se trataba de una contraseña o clave de autentificación que utilizaba información secreta para controlar el acceso hacia algún recurso. La contraseña debía mantenerse en secreto ante aquellos a quien no se les permitía el acceso. Lo utilizaban los centinelas que vigilaban una posición y solicitaban el «santo y seña» a quienes querían pasar. En la era tecnológica, las contraseñas son usadas comúnmente para controlar el acceso a sistemas operativos de computadoras protegidas, teléfonos celulares, decodificadores de TV por cable, cajeros automáticos de efectivo, etc. Hoy, en la cultura juvenil, constatamos que nuestra juventud, respecto a lo que les atrae y constituye, en un alto porcentaje, la razón de su vivir, es el pertenecer, de hecho o de simpatía, a una de las BANDAS DE MÚSICA, juntamente con sus bailes originales: Roqueros, Raperos, Salseros y todos los "eros". De este modo, las peleas callejeras de antes entre las "PANDILLAS" hoy se realizan desafiándose y compitiendo con la música y sus bailes. Aplicado al deporte, podríamos decir que el "Santo y Seña" serían los uniformes y sus insignias. Con ellos los fanáticos se identifican. ¿Y cuál es su efecto? Una pertenencia bárbara: basta ver la conducta de las "Barras bravas".

En el Evangelio de Hoy, Juan Bautista le pide a Jesucristo su identificación, le pide su "SANTO Y SEÑA": "¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?". Y Jesús se la da recurriendo a los profetas: Dn 10, 24-26: "70 semanas están fijados sobre tu pueblo... para poner fin a la rebeldía, para sellar los pecados, para expiar la culpa, para instaurar justicia eterna, para sellar visión y profecía, para UNGIR EL SANTO DE LOS SANTOS... un Príncipe Mesías, un Príncipe que VENDRÁ". Is 35, 1-6a.10: "Se despejarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como ciervo el cojo, la lengua del mudo contará. Volverán los rescatados del Señor, vendrán a Sión con cánticos, y habrá alegría eterna sobre sus cabezas; gozo y alegría les acompañarán. La pena y la aflicción se alejarán" Esta es su presentación, su identificación, su Santo y Seña certificando que es el VERDADERO MESÍAS, EL REDENTOR DEL MUNDO.