Fundado: 24-04-1904 Lima, 05-01-2014 / Año 110 - Nº 5700 - 4000 ejemplares

¿DÓNDE Y CÓMO BUSCAR A DIOS?

Luego del PECADO ORIGINAL, es la búsqueda constante del hombre. La HUMANIDAD PRIMITIVA lo buscaba en un lugar: en los astros, el Sol, la Luna, las estrellas. En los fenómenos portentosos: el fuego, la tempestad, el huracán, el rayo; en los animales, serpientes, águilas, pumas,... Religiosamente, los Hebreos, en "Tienda", en el Templo, etc.

EN EL SIGLO XIX, con el progreso del conocimiento y las ciencias, se siguió profundizando el tema, con la aparición de las diversas teorías. El Existencialismo: Seren Kierkergaard (1813), Ortega y Gasset (1883), Friedrich Nietzsche (1884). Martín Heidegger (1889), Jean Paul Sartre (1905), Albert Camus (1913)... La Dimetización, la Secularización, la Teología de la Liberación, el materialismo radical, el naturalismo, el subjetivismo, el relativismo, etc.

El 12 de abril de 1961, Yuri Alekséyevich Gagarin, fue el primer hombre en viajar al espacio a bordo del Vostok 1. Según los medios soviéticos, en la órbita Gagarin comentó: «Aquí no veo a ningún Dios». Sin embargo, no hay grabación que lo demuestre. Pero sí se sabe que Nikita Jrushchov dijo: «Gagarin estuvo en el espacio, pero no vio a ningún Dios allí». Luego, estas palabras se las atribuyeron a él. Lo que sí dijo desde la nave fue: «Pobladores del mundo, salvaguardemos esta belleza, no la destruyamos».

De todos modos, se ha ido pasando de una concepción MATERIALISTA A UNA CONCEPCIÓN ESPIRITUALISTA, no sólo de un Dios alejado de nosotros, sino hasta llegar a su total negación con un ateísmo práctico: vivir como si Dios no existiera. De un Dios "opio del pueblo", a la teoría del nihilismo. De la "Muerte de Dios". De un Dios, creación del hombre, del endiosamiento del hombre: "Yo soy dios". De un Dios metido sólo en el pueblo de los pobres... Sin embargo, la pregunta sigue en pie y sin respuesta: ¿DÓNDE Y CÓMO BUSCAR A DIOS?

En el Antiguo Testamento, Yahveh, su nombre lo indica, está acompañando siempre a su pueblo. ¡Qué maravilla lo de Isaías!: Él será el Emmanuel: el Dios con nosotros. En el Nuevo Testamento, en la Anunciación a María, hay un progreso. Al Redentor, al Mesías, al Cristós (el Consagrado), "le pondrás por nombre Jesús, el Salvador". ¿Quién más cercano a la humanidad que Dios en Jesucristo: "Consagrado para salvar?". Por eso, "se hace como uno de nosotros, igual en todo menos en el pecado". Esto llega a su máximo cuando Jesús declara: "Y vendremos y haremos morada en él". ¡UN DIOS DENTRO DE NOSOTROS! Por tanto, ya no lo buscaremos en un lugar, como Herodes o los Magos; no sólo en un templo, en un tabernáculo, en una custodia, en un copón...; SINO EN LO MÁS PROFUNDO DE NUESTRA ALMA. En esto consiste la conquista de la vida interior, de la vida espiritual: ¡LLEGAR A VIVIR CON LA CONCIENCIA DE QUE SOMOS PORTADORES DE DIOS, SAGRARIOS, COPONES, CUSTODIAS DE CRISTO! Sólo así llegaremos a restaurar la imagen y semejanza de Dios al crearnos: Llegar a ser perfectamente humanos siendo perfectamente cristianos, Hijos de Dios.