"SOLO
SE, QUE NADA SÉ"
Célebre
frase aplicada a Sócrates, fundador de la filosofía ática. (Nació hacia el año 469
antes de Jesucristo y murió el año 399). En su humildad el honesto filósofo se expresó así,
recalcando que aunque uno sepa mucho, le falta mucho por aprender,
dejando mal parados a los "sabiondos". Estos, creen que todo lo
saben; pero no pasan de unas cuantas noticias y de algunos datos y... allí
acabó toda su ciencia. Lo trágico es que "SE ENTERCAN", y se encierran en sí
mismos, se enojan y cortan todo diálogo. No aceptan imposiciones, no entran en
la obediencia y sumisión razonable, no están al servicio de nadie ni da nada.
Sólo viven para sí mismos. Es la mejor señal de una soberbia que no construye nada.
Sólo destruye. EN ELEVANGELIO DE HOY,
Jesús señala para sus discípulos unas características muy propias y contrarias
a las características mencionadas arriba. Sus discípulos tendrán que estar abiertos totalmente a la
misión.
Por eso les dice que tienen que ser como SAL, LUZ (Mt
5,13-16) Y LEVADURA (Mt 13,33). Estos elementos son símbolos
cargados de una rica significatividad que señala claramente lo que tiene que
ser un discípulo de Cristo en el mundo: "DISCÍPULO MISIONERO". Tiene que
iluminar con la
Evangelización. Dará sabor de Cristo a la humanidad. Dará
vida divina a la masa humana. Pero, como Cristo, la mejor sal, la mejor luz y
la mejor levadura, serán SIGNOS DE CONTRADICCIÓN. El demonio, y sus
secuaces, tratarán de desvirtuar de su esencia a la sal, a la luz y a la levadura,
pues su sola presencia, LOS DESCUBRIRA, LOS DENUNCIARÁ, LOS CULPARÁ, como
los verdaderos malos, los corruptos, destructores de este mundo creado por Dios
como anticipo del otro mundo de Dios, su Reino el Cielo.
¿CÓMO TE
DEFINES?
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