Lima, 02-02-2014 / Año 110 - Nº 5704


Celebramos la fiesta de la Presentación del Señor donde Simeón, el anciano profeta, recibe a Jesús niño en el Templo reconociendo en él al Salvador de su pueblo y la luz que alumbrará las naciones. La Iglesia es el nuevo Templo que hace posible el descubrimiento de Cristo y que lo conozcamos como la luz que alumbra a las naciones, como el Sumo Sacerdote, capaz de compadecerse de los hombres, sus hermanos.
PRIMERA LECTURA: Ml 3, 1-4
La búsqueda de Dios requiere una profunda actitud de humildad y realismo sobre lo que somos y hacemos.
"Así dice el Señor: «Miren, yo envío a mi mensajero para que prepare el camino ante mí. En seguida entrará en el santuario del Señor a quien ustedes buscan, el mensajero de la alianza que ustedes desean. Ya llega, dice el Señor de los ejércitos. ¿Quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata, como a plata y oro refina a los hijos de Leví y presentarán al Señor la ofrenda conforme a la justicia. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén. Entonces agradará al Señor la ofrenda conforme a la justicia. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén como en los días pasados, como en los años antiguos»".
SEGUNDA LECTURA: Hb 2, 14-18
Se nos recuerda que el sentido de nuestra vida está en Dios y no en nuestras categorías humanas que discriminan, marginan y distancian.
"Hermanos: Ya que los hijos tienen una misma sangre y una misma carne, Jesús también debía participar de esa condición, para reducir a la impotencia, mediante su muerte, a aquel que tenía el dominio de la muerte, es decir, al demonio, y liberar de este modo a todos los que vivían completamente esclavizados por el temor de la muerte. Que él no vino para socorrer a los ángeles, sino a los descendientes de Abraham. En consecuencia, debió hacerse semejante en todo a sus hermanos, para llegar a ser un Sumo Sacerdote misericordioso y fiel en el servicio de Dios, a fin de expiar los pecados del pueblo. Y por haber experimentado personalmente la prueba y el sufrimiento, él puede ayudar a aquellos que están sometidos a la prueba".

Eclo 7, 3: "No siembres en surcos de injusticia, si no quieres cosechar de ella siete veces más"

"SIGNO DE CONTRADICCIÓN": LA PERSECUCIÓN POR...
Por estar en la verdad, la justicia, la solidaridad, la comprensión, en el bien, por la promoción de la paz y la fraternidad...

Un ciego le pregunta a un cojo:
Y ¿Qué tal "ANDAS"?
Y el cojo le responde al ciego:
¡Pues, ya "VES" como ando!
Ja, ja, ja...

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