Fundado: 24-04-1904 Lima, 18-05-2014 / Año 110 - Nº 5719 - 4000 ejemplares

¡YO, Y EL OTRO..., NO!
¿Porqué todos nosotros sentimos ese impulso interior de ser superiores a los demás, pero no para servirlos, sino para ser servidos? Si recurrimos al Génesis encontremos la verdadera respuesta: Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra...» Y los bendijo Dios, y les dijo: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla...». Les dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre el faz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla: para vosotros será de alimento... Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento». (Gn 1,26-31)... Tomó, pues, Yahvéh Dios, al hombre y lo dejó en el jardín del Edén, para que LO LABRASE Y CUIDASE... Y el hombre puso nombre a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo..." (Gn 2,15.20).
SEGÚN ESTA VISIÓN, el desarrollo y las relaciones de la humanidad hubieran sido perfectos y fraternos. Pero desde el principio NO FUE ASÍ... El primer pecado de origen lo desequilibró todo. Las consecuencias, las seguimos arrastrando y las arrastraremos hasta el final del mundo, pues el diablo está suelto hasta el final: "Esta es vuestra hora y el poder de las tinieblas" (Lc 22, 3), y Jesús lo confirma en el Padre nuestro (Mt 6, 9-13): "No nos dejes caer en tentación, más líbranos del mal".
JESUCRISTO nos ha dado nuevamente los medios para que, siendo coherentes con esa imagen y semejanza de la humanidad con Dios (inteligencia y libertad), pudiéramos optar y decidir en el presente y en el futuro, POR EL SUMO BIEN, SIN EQUIVOCARNOS NUEVAMENTE.
HOY el Evangelio nos reporta la definición que da Jesucristo de sí mismo: Yo soy el camino, la verdad y la vida... Todo lo contrario de lo que es el demonio: tentación-desorientación, mentira, y muerte (Gn 2,17; Gn 3,13; Jn 8,44; Ap 12,9-10). Cristo es NUESTRA HOJA DE RUTA, Si dejamos a Jesús no conseguiremos la VERDAD COMPLETA para obtener LA VIDA DIOS. Permaneceremos en la DESORIENTACIÓN, EN LA MENTIRA Y EN LA MUERTE-CRIMEN. LA SOLUCIÓN ESTA EN NUESTRAS MANOS.

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