Fundado: 24-04-1904 Lima, 25-05-2014 / Año 110 - Nº 5720 - 4000 ejemplares

BUSCO, PERO... ¡NO ENCUENTRO!

Está en nuestro interior el deseo de buscar, tener y poseer un modelo, un héroe, un ídolo, que llene nuestras aspiraciones y deseos. Por ejemplo, en el deporte, hoy aparecen Ronaldo, Messi, Neymar, por nombrar algunos, evidenciado, por los hinchas, los fanáticos, las barras bravas, etc. en la música rockera, los cantantes de hoy: Axl Rose, Paul Stanley, Corey Taylor, Hayley Williams, Freddie Mercury, Brian Johnson, Steven Tyler, Daddy Yankee, Justin Bieber, Selena Gómez, etc. QUE MUEVAN MASAS... En las bandas rockeras: Green day, Linkin park, Red hot chili peppers, Metallica, U2, Bono, los Roliling Stones, etc. Es decir, siempre estamos BUSCANDO, aun subconscientemente, un ABSOLUTO. Pero la realidad nos muestra que sin Dios, el único ABSOLUTO, siempre estaremos indagando angustiosamente, pues nada ni nadie SACIARÁ NUESTRAS APENTENCIAS, EXPECTATIVAS Y ANHELOS. El resultado: muchas personas llegan a caer en LA DEPRESIÓN, mal terrible de este siglo.

¿Qué hacer, entonces? Ya San Agustín, el obispo de Hipona (354-430), lo expresó en su esfuerzo de conversión, en su libro, "Las Confesiones": "Nos has hecho, Señor para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti" (Conf 1,1,1). Y en otro lugar del libro: "¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Me retenían lejos de ti aquellas cosas que, sino estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera, brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera, exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo, gusté de tí y ahora siento hambre y sed de tu me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti" (libros 7,10.18; 10,27). HOY, el Evangelio, nos da la solución. Jesús nos promete que nos enviará al único que llenará plenamente nuestros anhelos: AL ESPÍRITU SANTO, AL PARÁCLITO, AL DEFENSOR, AL MAESTRO, GUIA, EDUCADOR, LLENÁNDONOS CON SUS 7 DONES.