"NO HAGAN DE LA CASA DE MI PADRE UNA CUEVA DE LADRONES"...
Juan 2, 13-22
§ La liturgia subraya de un modo más claro el significado de la iglesia-edificio como signo visible del único verdadero templo que es el cuerpo personal de Cristo y su cuerpo místico, esto es, la Iglesia esposa y madre, la cual celebra en un determinado lugar el culto en espíritu y en verdad.
§ Por encima de la sacralización del espíritu material, se nos estimula a captar en el Cristo hombre-Dios la verdadera sacralidad que de él se comunica a todo el pueblo santo y sacerdotal, bautizado y confirmado en el Espíritu, unido en la única oblación al sumo y eterno sacerdote.
§ La casa de Dios, en lo que se refiere a la estructura, el decoro y la funcionalidad, es algo que deben tomarse muy a pecho todos los creyentes, pues en ella renacen a la vida divina y en ella serán bendecidos para su último éxodo pascual hacia la patria.
Juan 2, 13-22
§ La liturgia subraya de un modo más claro el significado de la iglesia-edificio como signo visible del único verdadero templo que es el cuerpo personal de Cristo y su cuerpo místico, esto es, la Iglesia esposa y madre, la cual celebra en un determinado lugar el culto en espíritu y en verdad.
§ Por encima de la sacralización del espíritu material, se nos estimula a captar en el Cristo hombre-Dios la verdadera sacralidad que de él se comunica a todo el pueblo santo y sacerdotal, bautizado y confirmado en el Espíritu, unido en la única oblación al sumo y eterno sacerdote.
§ La casa de Dios, en lo que se refiere a la estructura, el decoro y la funcionalidad, es algo que deben tomarse muy a pecho todos los creyentes, pues en ella renacen a la vida divina y en ella serán bendecidos para su último éxodo pascual hacia la patria.
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