Lima, 22-02-2009 / Año 105 - Nº 5445

DOMINGO SEPTIMO DEL TIEMPO ORDINARIO
Hermanos, hemos venido aquí para encontrar al Señor. Quizás muchos de nosotros, como el paralítico del Evangelio, tengamos muchas parálisis en nuestra vida diaria. Que la Palabra escuchada y el Pan compartido liberen nuestras ataduras y nos hagan caminar con alegría tras nuestro Divino Salvador.
PRIMERA LECTURA: Isaías 43, 18-19.21-22.24b-25
YO POR MI CUENTA NO ME ACORDABA DE TUS PECADOS
Vamos a escuchar una profecía de Isaías. Sabemos que en Jesús se realizará la promesa de Dios quien en este texto del profeta se define como Aquel que perdona y hace un mundo nuevo.
SALMO: 31, 1-2.5.11
Respondemos: "Sáname, Señor, porque he pecado contra tí"
SEGUNDA LECTURA: 2 Corintios 1, 18-22
EN JESUS TODAS LAS PROMESAS SE HAN CONVERTIDO EN UN SI
Cristo es un "SI" contestado al Plan del Padre. En el bautismo pronunciamos el primer "SI" a Cristo. En cada Eucaristía repetimos una vez más ese mismo "SI". El "Amén" que decimos en las oraciones quiere decir "SI". Escuchemos esta enseñanza de Pablo.
EVANGELIO: Marcos 2, 1-12
EL HIJO DEL HOMBRE TIENE POTESTAD PARA PERDONAR PECADOS
Jesús sana a un paralítico atendiendo a la fe de un grupo de amigos. De este pasaje concluimos que nuestro Señor tiene autoridad para perdonar los pecados en la tierra. Y es que Dios es misericordioso con todos los que acuden a Él con actitud de fe.
¿CENIZAS?
A propósito del Miércoles de Ceniza: ¿Qué piensas? Se nos impone la ceniza en la frente y se nos recuerda que somos polvo y que volveremos al polvo del que estamos hechos. Pero pensemos que es una referencia al cuerpo, que tenemos. Y después, ¿cuando este cuerpo vuelva al polvo? Un estudiante comentaba a un amigo: «No voy a Misa, hago lo que quiero, y no me pasa nada. ¿Ves? No hay Dios, porque si lo hubiera me castigaría. De niño yo era religioso, pero después me he dado cuenta de las fábulas» «En parte, tienes razón -le respondió el amigo-. Porque un Dios como el que tú piensas, no existe. El Dios que espanta a la gente o el Dios castigador, no existe. Dios es el Dios de la Misericordia, que quiere adoración libre, pensada, fruto de amor y no de miedo. Si eres honesto y sincero, entonces lo encontrarás. Si logras ir adelante llenándote de valores auténticos, lo encontrarás»
DON BOSCO Y LA LLAMADA UNIVERSAL A LA SANTIDAD
Don Bosco ya predicaba la llamada universal a la santidad, incluso antes del Concilio Vaticano II. El santo pertenece al Señor y lo manifiesta con su virtud, pensaba Don Bosco. Por ejemplo, en la vida de Miguel Magone alababa sucesivamente su "gran interés por las prácticas de piedad", su "exactitud en el cumplimiento de los deberes", su "devoción a la Santísima Virgen", su vigilancia para "conservar la virtud de la pureza" y su "caridad hacia el prójimo". En concreto, un camino sencillo y seguro hacía la perfección, nada de extraordinario, nada de llamativo, todo común. Y esto lo aprendió de su gran maestro espiritual, san José Cafasso.

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