Fundado: 24-04-1904 Lima, 10-05-2009 / Año 105 - Nº 5456 - 4000 ejemplares

UNIDOS A CRISTO PARA DAR FRUTO
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Jesús habla de sí mismo. El pasado Domingo se comparó al buen pastor: busca a la oveja, se la carga a las espaldas y la lleva al rebaño. Es su misericordia pero no cambia nada de la "oveja".
§ Ahora se compara a una vid. Y es algo más íntimo. Es la rama que se injerta al tronco que es Él y le da vida de su propia vida... Porque si no está unida al tronco, muere, y se echa al fuego...
§ Las vides eran un cultivo muy cuidado. Isaías describe esos cuidados (cap. 5 y siguientes). Desde Noé se tiene noticia que se cultivaba la vid. Los exploradores de la tierra prometida, vuelven con un racimo, que tenían que cargarlo entre dos. Quien poseía un viñedo daba signos de prosperidad y dominio... Y el Señor toma la comparación, porque se debía entender cuando exclama: "Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el Viñador. Todo sarmiento que no da fruto lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia para que de más fruto" Es la condición indispensable que nos muestra nuestra transformación en Cristo. Somos propiedad de Dios, y debemos reconocer su dominio sobre nosotros.
§ Dos aspectos muy importantes: Permanecer unidos al tronco para sobrevivir. Es definitivo. Tenemos el ejemplo de Pablo que, después de su llamada, quedó unido a la Vid, y bebió de la fuerza divina de ese tronco. Permanecer para perfeccionarse. Transformarse en Él...sin perder la propia personalidad...: Pablo nos muestra su fidelidad al espíritu del amor... Cómo después de perseguidor se hace ferviente discípulo "Si están unidos a mí, todo lo que pidieran se les concederá."¿Estamos injertados en Cristo como la rama al tronco, para nutrirnos de su divina savia? La vida del Señor sólo puede venir por la oración y la penitencia; son el costo para ser "injertados" y "prender" en el árbol de la vida. Estemos preparados. Solamente entraremos al Reino si estamos unidos al Tronco.

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