Lima, 12-07-2009 / Año 105 - Nº 5465

EL SACERDOTE, TESTIMONIO EVANGELICO EN EL MUNDO DE HOY
Benedicto XVI
He resuelto convocar oficialmente un "Año Sacerdotal” con ocasión del 150º aniversario del nacimiento de Juan María Vianney, el santo patrono de todos los párrocos del mundo, que comenzará el 19 de junio de 2009, solemnidad del Sagrado Corazón del Jesús, jornada tradicionalmente dedicada a la oración por la santificación del clero. Este año, que desea contribuir a promover el compromiso de renovación interior de todos los sacerdotes, para que su testimonio evangélico en el mundo de hoy sea más intenso e incisivo, se concluirá en la misma solemnidad del año 2010. "El sacerdocio es el amor del corazón de Jesús", repetía con frecuencia el santo cura de Ars. Esta conmovedora expresión nos da pie para reconocer con devoción y admiración el inmenso don que suponen los sacerdotes, no sólo para la Iglesia, sino también para la humanidad misma.
LA ALEGRIA DE DIOS
Lo que más alegra a Dios es que nos amemos. Dios es amor, y el Amor se alegra amando, y se alegra en cada acto, en cada gesto de amor. Y como el Amor es expansivo y contagioso, nos ha dado a nosotros la capacidad de amar, y se alegra en todo gesto de amor. Dondequiera que haya amor, allí hay alegría de Dios. El amor de Dios, el Amor-Dios, está hecho de comunión. Tres en Uno. Así rezaba Jesús: “Padre, glorifícame... con la Gloria que tenía a tu lado" (Jn 17, 5) Esa Gloria, que es también su alegría, es el Espíritu Santo. Podríamos traducir: alégrame con la Alegría del Espíritu: "Todo lo mío es tuyo y lo tuyo es mío” Y esa Comunión es también el Espíritu.
LA PROCESION DE MARIA AUXILIADORA
Por la tarde una multitud, llevo en triunfo la imagen de María a lo largo de todo el Paseo Colón. Las niñas de las Hijas de María Auxiliadora de Lima y Callao precedían cantando y sembrando de flores el paso de las andas, lo mismo que los colegios de niños. “La banda hacía oír numerosas marchas religiosas y los “Exploradores de Don Bosco” hacían guardia de honor en torno de la venerada imagen. Al regreso de la procesión el R.P. Tejedor S.J. dirigió su ardiente palabra a los miles de fieles que llenaban las naves del amplio templo, exhortando a la perseverancia en la devoción a nuestra Señora. Se terminó con la bendición de S.D.M.“ “Digno de nota particular fue por la mañana antes de la misa pontifical, la bendición de las coronas de oro obsequiadas al Niño Jesús y a María Auxiliadora por la piedad de la distinguida Señora Matilde Carranza de Pérez Palacio. Las coronas fueron impuestas enseguida a la sagrada imagen que se venera en Santuario”

No hay comentarios: