Lima, 12-07-2009 / Año 105 - Nº 5465

DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO
La Eucaristía del domingo es para nosotros cristianos católicos, un acto benéfico en que Cristo nos habla y nos fortalece con su Palabra y el alimento de su Cuerpo. Renovados por Él podemos ser cristianos fervorosos. Hoy el Señor nos invita a continuar su misión: "Anda y evangeliza mi pueblo"
PRIMERA LECTURA: Amós 7, 12-15
VE Y PROFETIZA A MI PUEBLO
La Palabra de Dios, siempre ha inquietado a los hombres y ha contrariado su manera de pensar; por eso se comprende por qué los profetas fueron perseguidos cuando anunciaban un mensaje exigente. "Anda y profetiza": Dios hace de Amós y de cada uno de nosotros su mensajero.
SALMO: 84, 9ab-10.11-12.13-14
Respondemos: "Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación"
SEGUNDA LECTURA: Efesios 1, 3-14
NOS ELIGIO EN LA PERSONA DE CRISTO, ANTES DE CREAR EL MUNDO

San Pablo canta su acción de gracias: Dios nos ha enviado a Jesús, el mensajero de la Buena Nueva, el Salvador. Contemplemos con Él los grandes designios de Dios.
EVANGELIO: Marcos 6, 7-13
LOS FUE ENVIANDO DE DOS EN DOS

Jesús envía a los Doce en misión, sin provisiones. Son hombres libres, para poder llevar una palabra liberadora y ejercer una autoridad que manifiesta la venida del Reino de Dios. El anuncio del Evangelio se hace en forma de una proposición que puede ser aceptada o rechazada, en ningún caso impuesta.
VIDA DIGNA SOLO CON LA EUCARISTIA
El símbolo del pan nos habla claro. ¿Puede alguien vivir sin tener cada día el pan? Del mismo modo, ¿Quién, sin la Eucaristía, puede vivir como el Señor enseña? Basta considerar los tiempos, y darse cuenta de las actuales dificultades, para darse cuenta que es difícil vivir dignamente sin el alimento de nuestro espíritu. Lo prueban tantas apostasías, tantos que se rinden ante las dificultades, tanta desesperación. Por tantas dificultades, hay quienes consideran que es imposible vivir una vida transparente, venciendo las inclinaciones de la carne, los halagos del ambiente, la sensualidad. Consideran que es imposible que los jóvenes conserven su pureza; que los novios se traten con respeto y dignidad; que los hijos obedezcan a sus padres, y que los padres sepan formar a sus hijos. Gracias a Dios hay testimonios visibles: jóvenes que viven su pureza, y honran a sus padres; y padres que son ejemplo de dignidad y amor limpio en sus hogares. ¿Y la receta? Es sencilla: "Si no comiereis de este pan y no bebiereis de este vino -La Eucaristía- no tendréis vida en vosotros"
DON BOSCO Y LA FORMACION DEL CARACTER
Se necesita mucha buena voluntad y un continuo trabajo de inspección y de paciencia consigo mismo, para formarse un buen carácter; sin ello, la gracia divina no nos transforma, aun siendo indispensable. He aquí los principales medios para este insustituible trabajo formativo: Examen de conciencia; Aceptar las observaciones; La confesión; Valorar el propósito hecho en la confesión.

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