Lima, 19-07-2009 / Año 105 - Nº 5466

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO
Hoy, Jesús nos vuelve a reunir junto con Él para la Eucaristía de este domingo. "Vengan a descansar un poco", nos dice el Señor. Jesús es el verdadero pastor: Él es quien asume directamente la guía del rebaño, antes que nada por la Palabra que introduce en la comprensión del misterio del Reino.
PRIMERA LECTURA: Jeremías 23,1-6
REUNIRE EL RESTO DE MIS OVEJAS Y LES PONDRE PASTORES
En el siglo VII antes de Cristo, el profeta Jeremías maldice a los responsables de Israel y anuncia que un día Dios mismo se hará cargo de su pueblo.
SALMO: 22, 1-3a.3b-4.5.6
Respondemos: "EI Señor es mi pastor, nada me falta"
SEGUNDA LECTURA: Efesios 2, 13-18
EL ES NUESTRA PAZ, EL HA HECHO DE LOS DOS PUEBLOS UNO SOLO

San Pablo nos presenta a Cristo como el que congrega y reconcilia a los hombres. La consecuencia del acontecimiento salvífico para los creyentes: la muerte de Jesús les ha permitido acercarse a Dios, de quien estaban alejados.
EVANGELIO: Marcos 6, 30-34
ANDABAN COMO OVEJAS SIN PASTOR
Jesús, el Rey-Pastor está en contacto directo con el pueblo. La miseria que constata ante todo es la situación de toda esta gente que anda como ovejas sin pastores. Su ministerio es pues, hablarles, congregarlos y alimentarlos.
JESUS Y EL PECADOR
¿Cómo trata Jesús al pecador? El dijo que “en el Cielo habrá más alegría por un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan conversión" Y Él siempre está propiciando esta conversión. Lo vemos en todos los rincones de los evangelios y de la Biblia. Él siempre está presente con su fuerza divina esperando nuestro primer paso, para ayudarnos a emprender el camino de la conversión.
Él es la fuerza que levanta nuestra miseria y debilidad, y hace que con confianza, nos arrojemos a sus brazos llenos de misericordia. Él está deseando que volvamos a su Corazón, para devolvernos la gracia, con la que produciremos frutos de caridad con nuestros prójimos. Llenemos nuestro corazón con esos frutos de confianza y conversión y digámosle: "Corazón de Jesús en ti confío”.
DON BOSCO Y LA FORMACION DEL CARACTER
He aquí algunos medios para la formación de carácter: el examen de conciencia, leal, animoso, metódico, que nos permite entrar en nosotros mismos para examinar las ideas, las intenciones, los sentimientos que regula nuestro proceder, y examinar además nuestra actividad exterior para averiguar sus faltas.

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