Fundado: 24-04-1904 Lima, 02-08-2009 / Año 105 - Nº 5468 - 4000 ejemplares

¡SEÑOR DANOS SIEMPRE DE ESE PAN!
Juan 6, 24-35
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Le preguntaron a Don Bosco, cuál era su línea política, y él respondió: "mi política es la del Padre Nuestro". Porque el santo nos dice, con San Pablo: "No obréis por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para la vida eterna" El Reino de Jesús no es de este mundo, y no busca el triunfo político. Sin embargo la muchedumbre quiere hacerlo su rey. Pero el Señor nos hace ver que no está para satisfacer ambiciones terrenales. Es como decirle: Señor te seguimos con tal que, si no te dejamos. ¿No es acaso un atrevimiento ponerle condiciones a Jesús, Dios?
§ Jesús ha realizado signos que hacen ver que Él es el enviado del Padre, pero ellos no lo ven. La multiplicación, el maná no son más que signos de otro pan, fuente de vida para el mundo entero. ¿Ya te diste cuenta que Él habla de la Eucaristía y de las buenas obras hechas por amor a Él y para su gloria?
§ Cuánta gente hay que preguntándole si cree en Cristo, si ha leído el Evangelio, responde que si. Pero y esto y eso y aquello? - Ah... "Es que yo tengo mi propio modo de pensar". Los Evangelios son el manual de instrucciones para la vida. Si no sigues sus instrucciones no obtendrás resultados satisfactorios. Tu propio modo de construir tu vida, te dará "basura". Cuando te presentes ante Dios y te diga "¿Qué me has traído de bueno?" ¿Y qué te dirá si ve que sólo tienes "basura"? La gran revelación es: "Yo soy el pan de vida" De ese pan debemos tener hambre. ¿De qué naturaleza es tu hambre?

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