Lima, 09-08-2009 / Año 105 - Nº 5469

DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO
Nuestra Eucaristía dominical es siempre un momento privilegiado, porque vivimos el Encuentro con Dios nuestro Padre, por Cristo Jesús y manifestamos así nuestra fe. Por la Eucaristía vamos tomando conciencia de que Él nos reúne y nos alimenta con su Palabra y su Pan de vida, para tener vida y tenerla en abundancia.
PRIMERA LECTURA: 1ª Reyes 19, 4-8
CON LA FUERZA DE AQUEL ALIMENTO, CAMINO HASTA LA MONTAÑA DE DIOS
Elías en su debilidad se siente confortado por la ayuda de Dios que le envía un pan por medio de un ángel. Este "Pan que baja del cielo" permite llegar hasta el Monte de Dios.
SALMO: 33, 2-3.4-5.6-7.8-9
Respondemos: "Gusten y vean qué bueno es el Señor"
SEGUNDA LECTURA: Efesios 4, 30-5, 2
VIVAN EN EL AMOR COMO CRISTO
Estamos llamados a vivir una vida nueva. Hay que desterrar las actitudes negativas. Hay que asemejarnos a Cristo para quien el amor a Dios y a los hermanos es lo esencial.
EVANGELIO: Juan 6, 41- 51
YO SOY EL PAN VIVO QUE HA BAJADO DEL CIELO
Sigue el discurso de Jesús sobre el Pan de vida. Descubre su misterio personal. Afirma: "Yo soy el pan bajado del cielo; yo soy el Pan de vida; yo soy el pan vivo. El que cree en mí tiene la vida eterna".
EL SENTIDO DE LA VIDA
El placer, el dinero, la fama y el poder son realidades fugaces que al final solamente dejan desilusión, hastío y vaciedad, porque no llenan plenamente el corazón de las personas. Para darle un sentido a la vida hay que buscar valores más estables y definitivos.
"Queridísimos jóvenes, Cristo es la Vida. Estoy seguro de que cada uno de ustedes ama la vida, no la muerte. Desean vivir la vida en plenitud, animados por la esperanza, que nace de un proyecto de amplias perspectivas.
DON BOSCO Y LA FORMACION DEL CARACTER
Otro medio para formar el carácter es valorar el propósito hecho en la confesión. La confesión no es una práctica mecánica, sino un compromiso para aprovechar el conocimiento de nosotros mismos a fin de formular propósitos concretos que inducen a corregir los defectos y a evitar las faltas. Es imposible seguir por mucho tiempo con defectos considerables, si se combaten con método y constancia.

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