Lima, 30-08-2009 / Año 105 - Nº 5472

"CARITAS IN VERITATE" ("La caridad en la verdad")
Benedicto XVI
Teniendo presentes las emergencias mundiales, es urgente llamar la atención de la opinión pública hacia el drama del hambre y de seguridad alimentaría, que afecta a una parte considerable de la humanidad. Un drama de tales dimensiones interpela a nuestra conciencia: es necesario afrontarlo con decisión, eliminando las causas estructurales que lo provocan y promoviendo el desarrollo agrícola de los países más pobres. Estoy seguro de que este camino solidario que lleva al desarrollo de los países más pobres ayudará ciertamente a elaborar un proyecto de solución de la crisis global actual. No cabe duda de que se debe volver a valorar atentamente el papel y el poder político de los estados, en una época en la que existen de hecho limitaciones a su soberanía a causa del nuevo contexto económico-comercial y financiero internacional. Por otro lado no debe faltar la participación responsable de los ciudadanos en la política nacional e internacional, también gracias a un compromiso renovado de las asociaciones de trabajadores llamados a instaurar nuevas sinergias a nivel local e internacional. Los medios de comunicación social desempeñan, también en este campo, un papel destacado para el fortalecimiento del diálogo entre culturas y tradiciones diversas.
DIOS SE ALEGRA
Se alegra Dios con los hombres alegres, que relativizan los problemas con su sentido del humor, oxigenan el alma con su optimismo y facilitan la relación y la convivencia: personas queridas y que siempre hacen el bien. Se alegra Dios con todas las personas buena gente, serviciales, generosas, esperanzadas, no envidiosas ni rencorosas, participativas, fieles, altruistas: personas que, de una manera u otra, van haciendo posible el Reino de Dios en el mundo, el Reino del amor y la comunión.
SED DE VIDA
Es justo que tengan sed de vida, de vida plena. Pero, ¿en qué consiste la vida? ¿cuál es el sentido de la vida y cuál es el mejor modo de actuarlo?... Cristo, es el único interlocutor competente al que se pueden plantear las preguntas esenciales sobre el valor y sobre el sentido de la vida... El sentido de la vida, les dirá Él está en el amor. Solo quien sabe olvidarse de sí mismo para darse al hermano realiza plenamente la propia vida y expresa en el grado máximo el valor de la propia existencia terrena. (J.P.ll) ¡Basta un gesto de ternura! ¡Basta una flor! ¡Un corazón esculpido en tu rostro!

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