EL MANDATO MISIONERO ES LA PRIMERA URGENCIA CRISTIANA
Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones
Benedicto XVI
Reafirmo con fuerza lo que han dicho varias veces mis venerados predecesores: la Iglesia no actúa para extender su poder o afirmar su dominio, sino para llevar a todos a Cristo, salvación del mundo. Nosotros no pedimos sino el ponernos al servicio de la humanidad, especialmente de la que más sufre y es marginada, porque creemos que "el esfuerzo orientado al anuncio del Evangelio a los hombres de nuestro tiempo (...) es sin duda alguna un servicio que se presta a la comunidad cristiana e incluso a toda la humanidad" (E.N. 1), la cual "está conociendo grandes conquistas, pero parece haber perdido el sentido de las realidades últimas y de la misma existencia" (R.m. 2). La humanidad entera tiene la vocación radical de volver a su fuente, que es Dios, el único en quien encontrará su realización final mediante la restauración de todas las cosas en Cristo.
EL VALOR
DE UNA SONRISA
Cada uno tiene alguna experiencia sobre el valor de una sonrisa. Todos recordamos el momento, por ejemplo, en que se abre una puerta o una ventanilla o entramos en un despacho o vamos a una consulta y la persona que nos recibe nos atiende con una sonrisa amplia, acogedora, amable. Es el mejor lenguaje para dar la bienvenida y empezar una conversación o solucionar un problema. "Me sentiría feliz -escribe Monseñor Hélder Cámara- si consiguieras aprender a conservar siempre: una sonrisa de alegría ante la bondad; una sonrisa de comprensión ante la debilidad; una sonrisa de valentía en las derrotas; una sonrisa de agradecimiento al pensar en Dios”
INAUGURA
CION DE LA FACHADA DEL SANTUARIO
“El 8 de diciembre de 1924 por la tarde, se verificó la bendición e inauguración de la fachada y torre del Santuario de María Auxiliadora por el Excmo. Monseñor Tito Trocchi Embajador Pontificio a las fiestas centenarias de la Batalla de Ayacucho”. Fueron padrinos, en la solemne ceremonia, el Señor Presidente de la República Don Augusto B. Leguía y Doña María Teresa Urrutia de Arcaya, esposa del Embajador de Venezuela. Acto seguido se abrió la Exposición profesional didáctica, organizada en el salón de actos del colegio, y se desarrolló un breve programa patriótico por los alumnos y unos juegos gimnásticos por las alumnas del Instituto de María Auxiliadora. La publicación “La Tradición” de esa época ofreció un amplio reportaje del evento.
Benedicto XVI
Reafirmo con fuerza lo que han dicho varias veces mis venerados predecesores: la Iglesia no actúa para extender su poder o afirmar su dominio, sino para llevar a todos a Cristo, salvación del mundo. Nosotros no pedimos sino el ponernos al servicio de la humanidad, especialmente de la que más sufre y es marginada, porque creemos que "el esfuerzo orientado al anuncio del Evangelio a los hombres de nuestro tiempo (...) es sin duda alguna un servicio que se presta a la comunidad cristiana e incluso a toda la humanidad" (E.N. 1), la cual "está conociendo grandes conquistas, pero parece haber perdido el sentido de las realidades últimas y de la misma existencia" (R.m. 2). La humanidad entera tiene la vocación radical de volver a su fuente, que es Dios, el único en quien encontrará su realización final mediante la restauración de todas las cosas en Cristo.
EL VALOR
DE UNA SONRISACada uno tiene alguna experiencia sobre el valor de una sonrisa. Todos recordamos el momento, por ejemplo, en que se abre una puerta o una ventanilla o entramos en un despacho o vamos a una consulta y la persona que nos recibe nos atiende con una sonrisa amplia, acogedora, amable. Es el mejor lenguaje para dar la bienvenida y empezar una conversación o solucionar un problema. "Me sentiría feliz -escribe Monseñor Hélder Cámara- si consiguieras aprender a conservar siempre: una sonrisa de alegría ante la bondad; una sonrisa de comprensión ante la debilidad; una sonrisa de valentía en las derrotas; una sonrisa de agradecimiento al pensar en Dios”
INAUGURA
CION DE LA FACHADA DEL SANTUARIO“El 8 de diciembre de 1924 por la tarde, se verificó la bendición e inauguración de la fachada y torre del Santuario de María Auxiliadora por el Excmo. Monseñor Tito Trocchi Embajador Pontificio a las fiestas centenarias de la Batalla de Ayacucho”. Fueron padrinos, en la solemne ceremonia, el Señor Presidente de la República Don Augusto B. Leguía y Doña María Teresa Urrutia de Arcaya, esposa del Embajador de Venezuela. Acto seguido se abrió la Exposición profesional didáctica, organizada en el salón de actos del colegio, y se desarrolló un breve programa patriótico por los alumnos y unos juegos gimnásticos por las alumnas del Instituto de María Auxiliadora. La publicación “La Tradición” de esa época ofreció un amplio reportaje del evento.
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