Lima, 25-04-2010 / Año 106 - Nº 5506

IV DOMINGO DE PASACUA
Hoy el señor Jesús, se nos presenta como el Buen Pastor y es él quien nos conduce a verdes praderas. Somos su rebaño. Estamos reunidos para dar gracias a Dios por este don, para crecer como comunidad y también para pedir el espíritu Santo para que otros escuchen su voz y le sigan.
PRIMERA LECTURA: Hechos de los Apóstoles 13, 14.43-52
SEPAN QUE AHORA NOS DEDICAMOS A LOS PAGANOS
La primera lectura nos presenta como ejemplo el apostolado de san Pablo. Él proclamó la Buena Nueva primero a los judíos. Ellos rechazaron bruscamente el anuncio de Cristo. Por lo tanto, Pablo se fue a los paganos quienes se alegraron y aceptaron el Evangelio.
SALMO: 99, 2.3.5
Respondemos: "Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño"
SEGUNDA LECTURA: Apocalipsis 7, 9.14b- 17
EL CORDERO SERA SU PASTOR Y LOS CONDUCIRA HACIA FUENTES DE AGUAS VIVAS
La segunda lectura es la continuación de la visión de san Juan. Ahora explica la multitud de personas de todas partes del mundo que han llegado después de sufrir el martirio y allí son "colmados de toda felicidad".
EVANGELIO: Juan 10, 27-30
YO DOY LA VIDA ETERNA A MIS OVEJAS
El Evangelio de hoy nos presenta a Cristo como el Buen Pastor. Cristo promete un auxilio muy especial a todo el que le reconoce por Salvador y Señor.
ALABA A DIOS CON LA MUSICA
Eleva tu cántico al Señor, porque es el mejor modo de expresarle gratitud. Cuando te faltan las palabras y no puedes expresar lo que sientes. Cuando ningún sonido satisface el deseo de expresarle gratitud; cuando no encuentras expresiones exteriores para comunicar a los demás lo que experimentas, entonces concéntrate en tu interior y allí ejecútale en el secreto de tu corazón a Él sólo, esa música que sólo Él escucha. Esa música que es la que a Él le agrada. Dale gracias si te dio el don de esta maravillosa experiencia interior. No es nada audible a los oídos humanos; ni ritmos, ni sonidos, ni instrumentos... Pero es una música... Sólo se puede decir: No sé cómo expresarla para comunicarla a los demás... pero Dios la escucha; Él la entiende... A Él le agrada. "Para ti es mi música Señor..." ¿Será una participación del don de Dios que ni ojo vió, ni oído oyó... Pero que Él, sólo Dios, ve y escucha?
DON BOSCO Y LA FORMACION EN EL TRABAJO
El demonio y sus aliados trabajan incansablemente para perder a los hijos de Dios. Es necesario, pues, que los buenos se unan para oponer la mayor resistencia posible a la irrupción del mal, para salvar a la juventud asechada y conservar el espíritu cristiano entre el pueblo y los obreros.
¡Cuantos desgraciadamente son infatigables en el mal y consumen su vida para acabar con la fe cristiana! ¿Podrán descansar tranquilos, por lo tanto, los hijos de la luz, mientras el enemigo del hombre siembre el mal en el campo del Señor, y los jóvenes especialmente van a la deriva y corren el riesgo de ir a engrosar las filas de los sin Dios?

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