Lima, 06-06-2010 / Año 106 - Nº 5513

SOLEMNIDAD DEL SANTISIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
La fiesta del Corpus es la ocasión de dar gracias a Cristo por el don extraordinario de la Eucaristía. Cristo nos da su Cuerpo y su Sangre como alimento de nuestras almas. La Iglesia ha sido fundada, en cuanto comunidad nueva del Pueblo de Dios, sobre la comunidad apostólica de los Doce que, en la última Cena, han participado del Cuerpo y de la Sangre del Señor bajo las especies del pan y del vino. Hoy el Señor manifiesta esta unidad llamándonos a participar de la Eucaristía y así manifestar nuestra unidad en el Señor y nuestro amor para con él y para con nuestros hermanos con los cuales formamos la Iglesia.
PRIMERA LECTURA: Génesis 14, 18-20
SACO PAN Y VINO

La primera lectura tomada del Libro del Génesis presenta a Melquisedec, el sacerdote-rey de Jerusalén. Este ofrece pan y vino a Abraham y lo bendijo. Figura de Cristo, Cristo ofrece pan y vino que se convierten en la Misa en su Cuerpo y Sangre.
SALMO 109 1.2.3.4
Respondemos: "Tu eres sacerdote eterno, Señor Jesús"
SEGUNDA LECTURA: 1 Corintios 11, 23-26
CADA VEZ QUE COMEN Y BEBEN, ANUNCIAN LA MUERTE DEL SEÑOR

La segunda lectura nos da el texto más antiguo del Nuevo Testamento sobre la celebración de la Cena del Señor. Nosotros hoy celebramos el mismo misterio con la Santa Misa. Pan y Vino que nos liberan de nuestros pecados y nos congregan en la unidad del Pueblo de Dios.
EVANGELIO: Lucas 9, 11b-17
COMIERON TODOS Y SE SACIARON
El Evangelio nos anuncia la Eucaristía, Cristo mismo que se da en alimento a muchedumbres innumerables, pan del camino para la vida eterna.
TRES CALAMIDADES
Con ellas el Demonio engaña a los seres humanos, hombres y mujeres:
La primera calamidad es el juego. El juego hace perder el tiempo, arruina al individuo y a la familia y abre la puerta a todos los vicios. Quien se entrega al juego, se hace adicto, y siempre está pensando "esta vez si ganaré." Pero al final de cuentas mas es lo que pierde que lo gana alguna vez. Quien organiza esos juegos, no los pone para que ganes; los pone para hacer un buen negocio.
La segunda calamidad que azota al mundo es el alcoholismo. El Alcohol, cuando se convierte en adicción deprime la inteligencia, endurece el corazón y rebaja al hombre al nivel del bruto. Ya no se da cuenta de lo que hace; hasta puede cometer un crimen y no se da cuenta...
La tercera calamidad es la sensualidad. Que debilita la mente y el cuerpo, revuelca al ser humano en al barro del pecado, y aparta de las cosas eternas sembrando la desolación y la muerte.
Solamente con la ayuda de Dios y la Santísima Virgen María superaremos esos tres flagelos. Solamente Penitencia y Oración aclararán nuestra mente con la luz de Dios.
DON BOSCO Y LA FORMACION EN EL TRABAJO
Es necesario evitar: el trabajo del diablo, o sea, la fiebre de hacer y de hacer más de lo necesario, enredándose en una actividad vertiginosa y sólo mecánica que conduce al descuido del las prácticas de piedad y los propios deberes religiosos. El trabajo debe ser intenso, multiforme pero sereno, ordenado, y sobre todo iluminado y vivificado por el espíritu de Dios, mediante la oración y la vida interior.

No hay comentarios: