Lima, 13-06-2010 / Año 106 - Nº 5514

DOMINGO XI DEL TIEMPO ORDINARIO
Después de celebrar varias fiestas que prolongaban la gran fiesta de Pascua, volvemos en la liturgia al Tiempo Ordinario o domingo durante el año. Esto nos invita a reflexionar en nuestra vida cristiana: ¿tenemos el espíritu de Jesús? Estos domingos nos ayudaran a adquirir el espíritu de Jesús, si prestamos nuestra obediencia a las enseñanzas de Jesús y obramos conforma ellas.
Hoy contemplamos a Nuestro Señor que acoge a todos los que acuden a Él con humildad, aun los que a primera vista aparecen los más alejados de Él. Así nos manifiesta lo que es Dios. La mujer pecadora, al igual que David, hicieron la experiencia de la misericordia de Dios. Y nosotros, ¿cómo acogemos a los demás?
PRIMERA LECTURA: 2 Samuel 12, 7-10.13
EL SEÑOR HA PERDONADO YA TU PECADO: NO MORIRAS
Ya el Antiguo Testamento está lleno con la presencia de Dios misericordioso. Samuel nos relata cómo el Señor perdonó a David su crimen, cuando el rey se arrepintió de haberlo cometido.
SALMO 31, 1-2.5.7.11
Respondemos: "Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado"
SEGUNDA LECTURA: Gálatas 2, 16.19-21
VIVO YO, PERO NO SOY YO, ES CRISTO QUIEN VIVE EN MI
San Pablo en su Carta a los Gálatas, nos confiesa su ardiente amor por Cristo, diciéndonos: "Me amó hasta entregarse por mí. Ahora vivo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí". Ojalá tengamos el Espíritu de Jesús como Pablo.
EVANGELIO: Lucas 7, 36- 8, 3
SUS MUCHOS PECADOS ESTAN PERDONADOS, PORQUE TIENE MUCHO AMOR
San Lucas, el autor de lo que se llama el Evangelio de la misericordia, nos presenta hoy la narración de la pecadora perdonada. ¡Qué contraste entre la actitud de Jesús y la del Fariseo Simón! Simón, encerrado en su integrismo, no supo captar el mensaje de Jesús. La mujer, sí experimento la misericordia de Jesús.
NUESTRA SEÑORA DE LA RECONCILIACION
Virgen de la fidelidad y del servicio, de la pobreza y del silencio, de la nueva creación por el Espíritu. Madre de los que sufren en la soledad, y buscan en la Esperanza. Señora de los que vuelven a la Casa y descubren al Padre y al Hermano. Virgen de la Amistad y del Amor. Señora de la Paz y de la Alianza. Gracias por ser así: tan sencilla y tan buena, tan honda en la contemplación y tan abierta a los problemas de los otros, Tan fiel servidora del Señor y tan cercana a los hombres que pecamos. Gracias por habernos recibido. Por habernos golpeado el corazón y enseñado la senda del regreso. Por habernos serenado en el camino. Por hacernos sentir que somos hijos. Olvidamos al Padre que nos ama y nos hemos encerrado ante el dolor, la pobreza y la injusticia. Madre de la Reconciliación, muéstranos al Padre cada día y a Cristo que vive en los hermanos. Ayúdanos a comprender las exigencias del Sermón de la Montaña. Que seamos sal de la tierra y luz del mundo. La paz es posible porque es posible el amor.
Monseñor E. Pironio
DON BOSCO Y LA FORMACION DEL LAICO CONSAGRADO (EL COADJUTOR)
La idea de Don Bosco acerca del Laico Consagrado (el Coadjutor Salesiano) la hallamos en la conferencia a los primeros Novicios Coadjutores, habida en San Benigno en 1883. Las palabras de Don Bosco constituyen el mejor programa para la formación del Coadjutor Salesiano (Laico Consagrado). "Estáis reunidos aquí -afirma Don Bosco- para aprender el arte y adiestraros en la religión y en la piedad. ¿Por qué? Porque tengo necesidad de ayudantes. "Hay cosas que los sacerdotes y los clérigos no pueden hacer, y las haréis vosotros. Tengo necesidad de alguno de vosotros y de mandarlo a una tipografía y decirle: Piensa en hacerla marchar bien. Enviar a otro a una librería y decirle: Dirígela, de modo que todo salga bien.

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