Lima, 18-07-2010 / Año 106 - Nº 5519

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO
Hermanos, nuevamente nos reunidos en este Domingo, día del Señor, para Celebrar nuestra Eucaristía, uniéndonos a Dios nuestro Padre por Cristo el Señor. La Palabra de Dios nos presenta hoy, en la primera lectura la visita de Dios a Abrahán, quien respondió con generosidad. En el Evangelio Cristo está con Marta y María. El nos pide que pongamos todo nuestro esfuerzo en escuchar a Dios y responderá su invitación, a un amor profundo.
PRIMERA LECTURA: Génesis 18, 1-10a
SEÑOR, NO PASES DE LARGO JUNTO A TU SIERVO
La primera lectura relata la misteriosa visita del Señor en casa de Abrahán. Abrahán lo recibió con hospitalidad. Dios le premió con la promesa de un hijo. Así nos paga Dios cualquier gesto bueno de nuestra parte.
SALMO 14, 2-3ab.3cd-4ab.5
Respondemos: "Señor, ¿quién puede hospedarse en tu casa?"
SEGUNDA LECTURA: Colosenses 1, 24-28
EL MISTERIO ESCONDIDO DESDE SIGLOS, REVELADO AHORA A LOS SANTOS
El sufrimiento es un signo de la cruz de Cristo. San Pablo, en su Carta a los Colosenses, se alegra de sus penas y sufrimientos porque así "completa en su carne lo que falta a la pasión del Señor". San Pablo, a través del dolor, se identifica con Cristo. La esperanza del Apóstol era la gloria prometida.
EVANGELIO: Lucas 10, 38 - 42
MARTA LO RECIBIO EN SU CASA. MARIA HA ESCOGIDO LA MEJOR PARTE
Evangelio de hoy, san Lucas nos relata el diálogo de Cristo con Marta y María. En la acción y/o en la contemplación, sólo una cosa es necesaria Cristo, fuente de la vida y la misión de todo discípulo misionero. ¿Qué lugar ocupa Cristo en tu vida?
NO DESPERDICIES NI SIQUERA UNA LAGRIMA
Las lágrimas son perlas preciosísimas y no pueden ser derramadas por cosas pequeñas e insignificantes. Las lágrimas son gotitas tan puras, que tienen el poder de lavar el alma en los momentos de emoción, sean de alegría o de dolor, ¡por cosas por las cuales vale la pena llorar! Una lágrima no es señal de debilidad, sino de fuerte sensibilidad, de una sensibilidad depurada, refinada. ¡Llorar no es de cualquier persona! ¡Llora, llora bastante, llora toda vez que lo necesites! Deja que, junto con las lágrimas, rueden por tu rostro las emociones. ¡Desahógate! ¡Llorar no es ninguna vergüenza! Alivia las tensiones y calma el corazón. No desperdicies, por tanto, ni siquiera una lágrima por la falta de sensibilidad de alguien que te hirió injustamente. Ese tipo de herida no merece el desgaste de tus sentimientos.
DON BOSCO Y LA FORMACION DEL LAICO CONSAGRADO (EL SALESIANO COADJUTOR)
El Salesiano Coadjutor es una persona de confianza, con la cual pueden contar los Superiores. Don Bosco quiere tener, pues, en los Coadjutores hombres de fe y de vida religiosa, de celo y de conciencia, de preparación profesional y de buena voluntad, que comprendan sus ideas, estén embebidos de su espíritu y hayan abrazado su misión como venida del cielo y la cumplan con espíritu de caridad; que sean, en suma, verdaderos hijos de Don Bosco, para servir al Señor en medio de los jóvenes.

No hay comentarios: