SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO
Hoy con la celebración de la Solemnidad de Cristo Rey terminamos el Año Litúrgico. Celebramos hoy la soberanía universal de Cristo. Él, quien es Señor de la Creación, es nuestro Rey por su muerte y resurrección. Él venció todo y ahora Él nos dirige con su dominio de amor, perdón y paz.
PRIMERA LECTURA: 2 Samuel 5, 1-3
UNGIERON A DAVID COMO REY DE ISRAEL
La primera lectura de hoy está tomada del segundo Libro de Samuel. Es sobre David, el rey ideal, bajo cuyo liderato se unieron todas las tribus israelitas. La descendencia del Rey es Cristo quien es uno con su Iglesia.
SALMO 121, 1-2.4-5
Respondemos: "¡Qué alegría cuando me dijeron: 'Vamos a la Casa del Señor'!"
SEGUNDA LECTURA: Colosenses 1, 12-20
NOS HA TRASLADADO AL REINO DE SU HIJO QUERIDO
Este pasaje de la Carta de Pablo a los Colosenses es probablemente un himno bautismal. San Pablo aquí afirma la realeza de Cristo sobre el mundo creado y habla de su soberanía sobre el mundo recreado o redimido. Cristo es cabeza de la Iglesia y de toda creación.
EVANGELIO: Lucas 23, 35-43
SEÑOR, ACUERDATE DE MI CUANDO LLEGUES A TU REINO
El Evangelio de hoy nos conduce al Gólgota donde Jesús es coronado Rey, pero en el trono de una Cruz. Cristo reina con el dominio del perdón y del amor universal. Jesús es ciertamente Rey pero su realeza es diferente: "Mi Reino no es de este mundo". Pero es real: "Yo te aseguro, hoy estarás conmigo en el Paraíso".
CRISTO REY
Las fiestas de la Iglesia, son mensajes a los que tenemos que acomodar nuestra vida. Jesús es Rey: a esa realidad tenemos que ajustar nuestra vida. Cristo es Rey Eterno. No es rey conquistador de tierras o viene a someter otros reyes o a declarar guerras. Él es rey que viene a conquistar altas cumbres de santidad en nuestras almas, todo para nuestro bien y provecho. La realeza de Cristo no es violenta o forzada... es totalmente voluntaria, porque es invitación de amor. Él nos invita: "si quieres venir conmigo..." Nos incorporamos a Él por el bautismo y por nuestra voluntad generosa. Y estamos convencidos de que es Rey y que es una gloria y un alto honor seguirle y servirle. Si le servimos y no buscamos en "otro" los bienes para nuestra vida, Él nos asegura la vida eterna feliz en el Paraíso. Por eso decimos con fe: "venga a nosotros tu reino"
DON BOSCO Y LAS VOCACIONES
Entre los necesarios requisitos de la vocación, Don Bosco propone exactamente cuanto Pío XI enseñara: el fin sobrenatural al tender al sacerdocio y al abrazar la vida religiosa; y además la idoneidad cierta, que consiste en las dotes físicas y morales necesarias para ese estado de vida: sobre todo salud, ciencia, y moralidad garantizada. Cultivar una verdadera devoción a la Virgen Santísima es garantía de perseverancia, decía Don Bosco: "La Virgen María ayuda mucho con respecto a la vocación; y el que de por sí sólo hace poco, con el auxilio de María, hace mucho".
Hoy con la celebración de la Solemnidad de Cristo Rey terminamos el Año Litúrgico. Celebramos hoy la soberanía universal de Cristo. Él, quien es Señor de la Creación, es nuestro Rey por su muerte y resurrección. Él venció todo y ahora Él nos dirige con su dominio de amor, perdón y paz.
PRIMERA LECTURA: 2 Samuel 5, 1-3
UNGIERON A DAVID COMO REY DE ISRAEL
La primera lectura de hoy está tomada del segundo Libro de Samuel. Es sobre David, el rey ideal, bajo cuyo liderato se unieron todas las tribus israelitas. La descendencia del Rey es Cristo quien es uno con su Iglesia.
SALMO 121, 1-2.4-5
Respondemos: "¡Qué alegría cuando me dijeron: 'Vamos a la Casa del Señor'!"
SEGUNDA LECTURA: Colosenses 1, 12-20
NOS HA TRASLADADO AL REINO DE SU HIJO QUERIDO
Este pasaje de la Carta de Pablo a los Colosenses es probablemente un himno bautismal. San Pablo aquí afirma la realeza de Cristo sobre el mundo creado y habla de su soberanía sobre el mundo recreado o redimido. Cristo es cabeza de la Iglesia y de toda creación.
EVANGELIO: Lucas 23, 35-43
SEÑOR, ACUERDATE DE MI CUANDO LLEGUES A TU REINO
El Evangelio de hoy nos conduce al Gólgota donde Jesús es coronado Rey, pero en el trono de una Cruz. Cristo reina con el dominio del perdón y del amor universal. Jesús es ciertamente Rey pero su realeza es diferente: "Mi Reino no es de este mundo". Pero es real: "Yo te aseguro, hoy estarás conmigo en el Paraíso".
CRISTO REY
Las fiestas de la Iglesia, son mensajes a los que tenemos que acomodar nuestra vida. Jesús es Rey: a esa realidad tenemos que ajustar nuestra vida. Cristo es Rey Eterno. No es rey conquistador de tierras o viene a someter otros reyes o a declarar guerras. Él es rey que viene a conquistar altas cumbres de santidad en nuestras almas, todo para nuestro bien y provecho. La realeza de Cristo no es violenta o forzada... es totalmente voluntaria, porque es invitación de amor. Él nos invita: "si quieres venir conmigo..." Nos incorporamos a Él por el bautismo y por nuestra voluntad generosa. Y estamos convencidos de que es Rey y que es una gloria y un alto honor seguirle y servirle. Si le servimos y no buscamos en "otro" los bienes para nuestra vida, Él nos asegura la vida eterna feliz en el Paraíso. Por eso decimos con fe: "venga a nosotros tu reino"
DON BOSCO Y LAS VOCACIONES
Entre los necesarios requisitos de la vocación, Don Bosco propone exactamente cuanto Pío XI enseñara: el fin sobrenatural al tender al sacerdocio y al abrazar la vida religiosa; y además la idoneidad cierta, que consiste en las dotes físicas y morales necesarias para ese estado de vida: sobre todo salud, ciencia, y moralidad garantizada. Cultivar una verdadera devoción a la Virgen Santísima es garantía de perseverancia, decía Don Bosco: "La Virgen María ayuda mucho con respecto a la vocación; y el que de por sí sólo hace poco, con el auxilio de María, hace mucho".
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