Lima, 05-12-2010 / Año 106 - Nº 5539

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
El segundo domingo de adviento nos presenta a Juan Bautista llamándonos a la conversión de corazón. Mientras que el mensaje de Juan es severo, el profeta Isaías, en la primera lectura, nos presenta un rey ideal dotado de los dones del Espíritu y cuyo reinado nos traerá la paz y la justicia. Nosotros los cristianos, sabemos en fe, que Cristo vino a este mundo y que constantemente nos ofrece sus dones.
PRIMERA LECTURA: Isaías 11, 1-10
JUZGAZRA A LOS POBRES CON JUSTICIA

La primera lectura nos relata una de las grandes profecías mesiánicas de Isaías. El Mesías como verdadero y justo Rey, está dotado del Espíritu de Yavé y posee sus dones. El será como un nuevo brote que nace de una raíz vieja para darnos nueva vida, precisamente en este Adviento.
SALMO 71, 1-2. 7-8.12-13. 17
Respondemos: "Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente"
SEGUNDA LECTURA: Romanos 15, 4-9
CRISTO SALVA A TODOS LOS HOMBRES
En la segunda lectura san Pablo ruega que las Escrituras nos sirvan de estímulo y que este estímulo junto con la venida de Cristo fortalezca nuestra esperanza mientras aguardamos la segunda venida de Jesús. Debemos estar todos tan unidos mentalmente que tengamos un solo pensamiento y una sola voz para dar gloria a Dios.
EVANGELIO: Mateo 3, 1-12
CONVIERTANSE, PORQUE ESTA CERCA EL REINO DE LOS CIELOS

En el Evangelio, san Juan Bautista entra en escena como un predicador penitencial. La conversión que él exige es un cambio radical en la relación del individuo con Dios. El motivo de esta exigencia es la próxima venida del Reino de Dios.
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
Inicio: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Guía: Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne.
Todos: Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro...
CONCLUSION
Guía:
Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.
Todos: Y seremos salvados. Amén.
DON BOSCO Y LAS VOCACIONES
Don Bosco indica sabias industrias para favorecer y desarrollar el germen divino de la vocación en los corazones de los jóvenes:
1: "Es necesario emplear gran amabilidad con los jóvenes, tratarlos bien. Esta bondad en el trato y esta amabilidad sea el carácter de todos los superiores, sin excepción alguna. Entre todos lograrán atraer a uno, y basta uno para alejar a todos. ¡Oh cuánto se aficiona un joven cuando se ve bien tratado! Pone su corazón en manos de los superiores".

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