Lima, 17-07-2011 / Año 107 - Nº 5571

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO
El mal crece, a ojos vista, en medio del bien, "dentro y fuera" de nosotros. Nuestro corazón experimenta los más nobles sentimientos y las más bajas pasiones. Con todo, el Señor, rico en misericordia, después del pecado y nuestro arrepentimiento, nos da el perdón.
PRIMERA LECTURA: Sb 12, 13.16-19
La Sabiduría nos invita a contemplar a Dios y a su justicia lleno de misericordia, que supera nuestra mentalidad legalista y reprensiva.
"Fuera de ti, no hay otro dios, que cuide todo, ante quien tengas que justificar tu sentencia. Tu poder es principio de justicia, y tu soberanía universal, te hace perdonarlos a todos. Tú demuestras tu fuerza a los que dudan de tu gran poder, y confundes el atrevimiento de los que no lo conocen. Tú, poderoso soberano, juzgas con bondad y nos gobiernas con gran misericordia, porque puedes hacer cuanto quieres. Obrando así, enseñaste a tu pueblo. Que el justo debe ser compasivo, y diste a tus hijos la dulce esperanza porque, después del pecado, das lugar al arrepentimiento".
SALMO 85
Respondemos: "Tú, Señor, eres bueno y clemente"
SEGUNDA LECTURA: Rm 8, 26-27
Pablo nos sintoniza con el Espíritu Santo, quien habita en nosotros y actúa en lo más profundo de nuestro ser, motivándonos a confiar al Padre nuestra vida y nuestras ansias.
"Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no se pueden expresar con palabras. Por su parte Dios, que examina los corazones, sabe cuál es el deseo de ese Espíritu, que intercede por los creyentes según la voluntad de Dios".
ALELUYA
Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla.
EVANGELIO: Mt 13, 24-43
Mateo nos muestra la realidad del mal en la historia y en nuestras vidas cómo debemos proceder ante él, pues el reino se irá desarrollando en medio de la tensión entre el bien y el mal.
"En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: -"El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los trabajadores a decirle al amo: -"Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña? Él les dijo: -"Un enemigo lo ha hecho". Los trabajadores le preguntaron: -"¿Quieres que vayamos a arrancarla?". Pero Él les respondió: -"No, porque, al arrancar la cizaña, podrían arrancar también el trigo. Déjenlos crecer juntos hasta la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los que han de recogerla: -"Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y el trigo almacénenlo en mi granero".
PILDORA SALUDABLE
Ecl 2, 2: "Fortalece tu voluntad y se valiente, para no acobardarte cuando llegue la calamidad"

No hay comentarios: