Lima, 19-02-2012 / Año 108 - Nº 5602

VII DOMINGO TIEMPO ORDINARIO
"Hermanos y hermanas: La realidad del pecado es inseparable de la experiencia humana. Hoy, muchos han perdido la conciencia de haberle fallado a Dios y al prójimo, pero el Padre misericordioso, envió a Jesús: no para los justos sino para los pecadores. Jesús: "el gran perdonador", sigue exclamando: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen".
PRIMERA LECTURA: 1 Is 43, 18-19.21-22.24b-25
"El profeta Isaías nos invita a mirar el futuro y descubrir, en él, la acción liberadora y creadora de Dios, que transforma nuestra vida y nuestra historia"
"A sí dice el Señor: "No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas; miren, voy a realizar algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notan? Abriré un camino por el desierto, ríos en la llanura, para apagar la sed del pueblo que yo formé para que proclamara mi Alianza. Pero tú no me invocabas, Jacob, ni te esforzabas por mí, Israel; me agobiabas con tus pecados y me cansabas con tus culpas. Soy yo, y sólo yo quien borraba tus crímenes y no me acordaba de tus pecados".
SALMO 40
Respondemos: "Sáname, Señor, porque he pecado contra ti"
SEGUNDA LECTURA: Co 11, 8-22
"Pablo continúa exhortándonos a valorar nuestra identidad en Cristo, quien dio su respuesta comprometedora al Padre por nosotros, y con él, nosotros podemos también decir. ¡Amén! "
"Hermanos: ¡Dios es testigo! La palabra que les dirigimos a ustedes no fue primero «sí» y luego «no». Cristo Jesús, el Hijo de Dios, el que Silvano, Timoteo y yo les hemos anunciado, no fue primero «sí» y luego «no»; en él todo se ha convertido en un «sí»; en él todas las promesas se han cumplido. Y por él podemos responder: «Amén» a la gloria de Dios. Es Dios quien a nosotros y a ustedes nos fortalece en Cristo. Él nos ha ungido, él nos ha marcado con su sello, y ha puesto en nuestros corazones el Espíritu, como prenda de salvación".
ALELUYA
"El Señor me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad"
EVANGELIO: Mc 2, 1-12
"Marcos expone un episodio que resalta la fe de aquellos que vienen en pos de Jesús, para recibir la sanación, no sólo del cuerpo sino también del espíritu. Los críticos del Maestro, siempre están a la expectativa para inventar el mal, cegándose al bien"
"Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaúm, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni siquiera junto a la puerta. Él les anunciaba la palabra. Entonces, le llevaron entre cuatro un paralítico y, como no podían acercarlo a Jesús, a causa del gentío, abrieron el techo encima de donde estaba él y, a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla con el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados quedan perdonados». Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: «¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?». Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: «¿Por qué piensan eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico: 'tus pecados quedan perdonados' o decirle: 'levántate, coge tu camilla y anda'? Pues, para que vean que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados... Entonces le dijo al paralítico: 'Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa'». Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron admirados y daban gloria a Dios, diciendo: «Nunca hemos visto una cosa igual»".
PILDORITA SALUDABLE
Ecl 3, 14: "Socorrer al padre es algo que no olvidará; será como ofrecer sacrificio por los pecados"

No hay comentarios: