Lima, 17-06-2012 / Año 108 - Nº 5619

DOMINGO XI TIEMPO ORDINARIO

El reino de Dios está presente entre nosotros. Cristo lo instauró y confirmó con su resurrección. Los valores del Reino van germinando en nosotros y llegará a su plenitud en el futuro. Nos toca testificar su Reino AQUí, que crece, al igual que el árbol de mostaza, desde una pequeña semilla.

PRIMERA LECTURA: Ez 17, 22-24

La lectura de fe que hace de su propia historia, es una invitación para mirar el presente y descubrir, en los signos de los tiempos, que Dios nos habla y reclama la fidelidad de su Pueblo.

"Así dice el Señor Dios: «Arrancaré una rama del alto cedro y la plantaré. De sus ramas más altas arrancaré una tierna y la plantaré en la cima de un monte elevado; la plantaré en la montaña más alta de Israel, para que eche brotes y dé fruto y llegará a ser un cedro magnífico. Anidarán en él aves de toda pluma, anidarán al abrigo de sus ramas. Y todos los árboles silvestres sabrán que yo soy el Señor que humilla los árboles altos y eleva a los árboles humildes, que seca los árboles lozanos y hace florecer los árboles secos. Yo, el Señor lo he dicho y lo haré".

SALMO 91

Respondemos: "Es bueno darte gracias, Señor"

SEGUNDA LECTURA: 2 Cor 5, 6-10

Pablo nos exhorta a vivir con esperanza y responsabilidad, realizando su voluntad en nuestras vidas y en nuestra historia: De ello dependerá nuestro futuro verdadero.

"Hermanos: Siempre tenemos confianza, aunque sabemos que, mientras vivimos en este cuerpo, estamos desterrados lejos del Señor. Caminamos sin verlo, guiados por la fe. Y es tal nuestra confianza, que preferimos desterrarnos del cuerpo y vivir junto al Señor. Por lo cual, en destierro o en patria, nos esforzamos en agradarle. Porque todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Cristo para recibir premio o castigo por lo que hayamos hecho mientras teníamos este cuerpo".

ALELUYA:

"La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo; quien lo encuentra vive para siempre"

EVANGELIO: Mc 4, 26-34

Marcos destaca el valor de lo pobre, lo sencillo y lo humilde, que tienen una fuerza y repercusión histórica decisiva y son criterio de valor para Dios.

"En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: «El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra da el fruto por sí misma: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la cosecha». Dijo también: «¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿qué parábola usaremos? Es como un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo pueden cobijarse y anidar en ella». Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado".

PILDORITA SALUDABLE

Ecl 3, 31: "Del que hace el bien se acordarán después; cuando resbale, encontrará quien lo sostenga"