Lima, 12-08-2012 / Año 108 - Nº 5627

XIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
La depresión es la enfermedad de nuestro siglo. De hecho, el número de suicidios se incrementa a nivel mundial. Tampoco el alcoholismo, la droga, el sexo desenfrenado, logran ocultar nuestro vacío interior. Por eso, el Señor nos dice: "Levántate, come". La vida es un largo camino. Menos mal que el cristiano tiene un poderoso alimento, el "pan" que es el mismo Jesús: "Yo soy el pan de vida eterna. El que come de este pan vivirá eternamente".
PRIMERA LECTURA: 1R 19, 4-8
Se nos invita a reflexionar sobre la providencia de Dios, que nos provee de lo necesario para realizar nuestra misión en este mundo.
"En aquello días, Elías se fue hacia el desierto, y caminó durante un día, y, al final, se sentó bajo una retama y se deseó la muerte: « ¡Basta, Señor! ¡Quítame la vida, que yo no valgo más que mis padres!». Se echó bajo la retama y se durmió. De pronto un ángel lo tocó y le dijo: «¡Levántate, come!». Miró Elías y vio a su cabecera un pan cocido sobre piedras y un jarro de agua. Comió, bebió y se volvió a echar. Pero el ángel del Señor le volvió a tocar y le dijo: «¡Levántate, come, que el camino es superior a tus fuerzas!». Elías se levantó, comió y bebió, y, con la fuerza de aquel alimento, caminó 40 días y 40 noches, hasta el Horeb, la montaña de Dios".
SALMO 33
Respondemos: "Gusten y vean qué bueno es el Señor"
SEGUNDA LECTURA: Ef 4, 30 - 5, 2
Pablo nos invita a contemplar a Cristo como propuesta de humanidad nueva, que por su sacrificio y entrega, nos posibilitó otra manera de vivir y otra perspectiva para nuestra existencia.
"Hermanos: No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con el que han sido sellados para el día de la liberación final. Destierren de ustedes la amargura, la ira, los enojos e insultos y toda clase de maldad. Sean buenos, comprensivos, perdónense unos a otros como Dios los perdonó por medio de Cristo. Sean imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivan en el amor como Cristo los amó y se entregó por nosotros a Dios como ofrenda y sacrificio de suave olor agradable a Dios".
ALELUYA:
"Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre"
EVANGELIO: Jn 6, 41- 51
El discurso del Pan de Vida es sólo la puerta que nos da acceso a la experiencia sorprendente de participar de su Cuerpo y Sangre, es decir, su vida profunda y vida eterna.
"En aquel tiempo, los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo», y decían «¿No es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?». Jesús tomó la palabra y les dijo: «No critiquen. Nadie puede venir a mí, sino lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en los profetas: «Serán todos discípulos de Dios». Todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende, viene a mí. No es que nadie haya visto al Padre, a no ser el que procede de Dios: ése ha visto al Padre. Les aseguro: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Los padres de ustedes comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo»".
PILDORITA SALUDABLE
Ecl 4, 8: "Escucha con atención al pobre, y con sencillez devuélvele el saludo"

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