Hoy, celebramos la Jornada Mundial de las Misiones, DOMUND, fiesta misionera universal que nos une a
todos los hombres y mujeres que no conocen a Cristo y, con los misioneros. El
Evangelio nos habla del servicio, del sacrificio y del rescate de gran
multitud. Jesús pagó con su sangre el rescate de todo el mundo. Los misioneros
siguen dando sus vidas unidos a Cristo. Expresemos nuestra solidaridad
misionera con nuestro óbolo generoso.
PRIMERA LECTURA: Is 53, 10-11
Isaías nos anuncia el sentido de la Pasión y Muerte del Mesías,
que tendrá como fruto la salvación del género humano.
"El Señor quiso triturarlo con el
sufrimiento: si entrega su vida como expiación, verá su descendencia,
prolongará sus años, y por medio de él triunfará el plan del Señor. Por los
trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimientos. Mi
siervo, el justo, traerá a muchos la salvación cargando con las culpas de
ellos".
SEGUNDA LECTURA: Hb 4, 14-16
Se nos llama a vivir la fe con valentía y decisión, confiados en
Jesús, nuestro verdadero y único sacerdote, solidario con nuestra realidad.
"Puesto que tenemos un gran Sumo
Sacerdote, que ha penetrado en los cielos, Jesús, Hijo de Dios, mantengámonos
firmes en la fe que profesamos. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote incapaz de
compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo
exactamente como nosotros, menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con
seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia
que nos auxilie oportunamente".
LECTIO
DIVINA: Mc 10, 35-45
Jesús vino a nosotros como servidor y entregó su vida por amor. No
hay lugar entre sus discípulos para la búsqueda de poder y seguridades.
"En aquel tiempo, se acercaron a
Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: "Maestro,
queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir". Les preguntó: "¿Qué
quieren que haga por ustedes?". Contestaron: "Concédenos sentarnos en
tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda". Jesús les contestó:
"Ustedes nos saben lo que piden. ¿Pueden beber del cáliz que voy a beber
yo, y recibir el bautismo que yo voy a recibir?". Ellos contestaron:
"Sí, podemos". Jesús les dijo: "El cáliz que voy a beber lo
beberán, y recibirán el bautismo que yo voy a recibir, pero el sentarse a mi
derecha o mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado". Los
otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús,
reuniéndolos les dijo: "Ustedes saben que los que son tenidos como jefes
de las naciones, las dominan como señores absolutos y les hacen sentir su
autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así: el que quiera ser grande, que se
haga el servidor de todos; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos.
Porque el Hijo de hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y
dar su vida en rescate por todos".
PREGUNTAS:
1. ¿POR Qué SANTIAGO Y JUAN HICIERON TAL PETICIÓN A
JESÚS?
2. ¿DE QUÉ CÁLIZ Y DE QUE BAUTISMO SE TRATA?
3. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL "SERVICIO
EVANGÉLICO"?
PILDORITA SALUDABLE
Ecl
4, 17-18: "Lo pondrá primero a prueba y cuando tenga lleno de ella el
corazón, volverá a él para guiarlo y revelarle sus secretos"
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