Lima, 11-11-2012 / Año 108 - Nº 5640


XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
En una sociedad consumista, deseamos "tener más". Nos falta la fe en la Providencia. El dar cristianamente es un acto de fe, una ofrenda a Dios. La viuda pobre dio de su pobreza, todo lo que tenía para vivir. Haciendo un esfuercito generoso, lograremos que alguien sufra menos.
PRIMERA LECTURA: 1R 17, 10-16
"Se nos invita a contemplar los gestos del pueblo sencillo, creyente en la Providencia Divina y en la fraternidad, como signo de fe y de caridad".
"En aquellos días, el Profeta Elías se puso en camino hacia Sarepta, y, al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: «Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba». Mientras iba a buscarla, le gritó: «Por favor, tráeme también en la mano un trozo de pan». Respondió ella: «Te juro por el Señor, tu Dios, que no tengo pan cocido; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en una vasija, y ahora estaba recogiendo un poco de leña, para ir a prepararlo para mi hijo y para mí; comeremos y luego moriremos». Respondió Elías: «No temas. Prepáralo como has dicho, pero primero hazme un pan pequeño y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después». Porque así dice el Señor, Dios de Israel: «El cántaro de harina no se vaciará, la vasija de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra». Ella se fue, hizo lo que le había dicho Elías, y comieron él, ella y su hijo. Ni el cántaro de harina se vació, ni la vasija de aceite se agotó, como lo había dicho el Señor por medio de Elías".
SEGUNDA LECTURA: Hb 9, 24-28
"Se destaca el sacerdocio de Cristo y lo absoluto de su ofrenda única y existencial, para la salvación de todos los hombres y mujeres de este mundo".
"Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres imagen del auténtico, sino en el mismo cielo, para ponerse ante Dios, intercediendo por nosotros. Tampoco se ofrece a sí mismo muchas veces como el sumo sacerdote, que entraba en el santuario todos los años y ofrecía sangre ajena; si hubiese sido así, tendría que haber padecido muchas veces, desde el principio del mundo. De hecho, él se ha manifestado una sola vez, al final de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo. Por cuanto el destino de los hombres, es morir una sola vez. Y después de la muerte, el juicio. De la misma manera, Cristo se ha ofrecido una sola vez para quitar los pecados de todos. Después aparecerá por segunda vez, ya no en relación con el pecado, sino para salvar a los que lo esperan".
LECTIO DIVINA: Mc 12, 38-44
Se subraya la calidad de fe de la viuda pobre que da de lo que tiene para vivir en autenticidad y se vuelve medida de nuestras ofrendas y promesas
«En aquel tiempo, enseñaba Jesús a la gente y les decía: «¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza; buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de la viuda, con pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa». Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y puso dos monedas de poco valor. Llamando a sus discípulos, les dijo: «Les aseguro que esa pobre viuda ha puesto en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir»".
PREGUNTAS:
1. ¿QUÉ ES LA POBREZA VERDADERA?
2. SIENDO RICO, ¿PUEDO SER POBRE?
3. ¿SÓLO EL RICO PODRÁ DAR LIMOSNA?
PILDORITA SALUDABLE
Ecl 4, 22: "No tengas consideraciones con otros en perjuicio propio, ni seas tan tímido que te perjudiques a ti mismo".

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