XXXIII
DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
¿El fin del mundo? Nadie lo conoce,
sólo el Padre. El evangelio lo presenta como el triunfo definitivo de
Jesucristo. La humanidad reconocerá la gloria del Señor. Pero hay un fin del mundo
personal: es el final de nuestra vida. Frente a esa realidad no cabe el temor
sino la responsable confianza: ¡El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz;
Él decide mi suerte!
PRIMERA LECTURA: Dn 12, 1-3
Se nos invita a contemplar el futuro desde el hoy, pidiéndonos
fidelidad en nuestro presente; pero buscando siempre sabiduría y justicia.
"Por aquel tiempo surgirá el
arcángel Miguel, el gran Príncipe protector de tu pueblo: serán tiempos
difíciles, cómo no hubo otros desde que existen las naciones. Entonces se
salvará tu pueblo: todos los inscritos en el libro. Muchos de los que duermen
en el polvo de la tierra despertarán: unos para la vida eterna, otros para el
castigo eterno. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que
enseñaron a muchos la justicia resplandecerán como estrellas, por toda la
eternidad".
SEGUNDA LECTURA: Hb 10, 11-14
El sacerdocio de Cristo encarnado en nuestra realidad nos obtuvo el
perdón y la reconciliación, dando autenticidad al verdadero sacerdocio.
"Cualquier otro sacerdote ejerce
su ministerio, diariamente, ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que
de ningún modo pueden borrar los pecados. Pero Cristo ofreció por los pecados
un solo sacrificio para siempre; está sentado a la derecha de Dios y espera el
tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies.
Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo
consagrados a Dios. Ahora bien, cuando los pecados han sido perdonados, ya no
hay necesidad de ofrenda por el pecado".
LECTIO
DIVINA: Mc 13, 24-32
Se nos exhorta a ser hombres y mujeres que reconocen los signos de
la presencia de Dios en nuestra historia, y rechazar los anti-signos de la
misma.
"En aquel tiempo, dijo Jesús a
sus discípulos: «En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará
tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los
astros se tambalearán. Entonces, verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes
con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de
los cuatro vientos, de horizonte a horizonte. Aprendan de esta parábola de la
higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducen ustedes
que el verano está cerca; pues cuando vean ustedes suceder esto, sepan que él
está cerca, a la puerta. Les aseguro que no pasará esta generación antes que
todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque
el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el
Padre»".
PREGUNTAS:
1. EL FIN DEL MUNDO, ¿TIENE ALGÚN SIGNIFICADO?
2. ¿QUÉ SIGNIFICA: NO PUEDE PASAR ESTA GENERACIÓN,
ANTES DE QUE TODO SE CUMPLA?
3. ¿CÓMO INTERPRETAS: EL CIELO Y LA TIERRA PASARÁN , MIS PALABRAS NO
PASARÁN?
PILDORITA SALUDABLE
Ecl
4, 23: "No dejes de hablar cuando sea necesario ni escondas tu sabiduría"
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