Lima, 18-11-2012 / Año 108 - Nº 5641


XXXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
¿El fin del mundo? Nadie lo conoce, sólo el Padre. El evangelio lo presenta como el triunfo definitivo de Jesucristo. La humanidad reconocerá la gloria del Señor. Pero hay un fin del mundo personal: es el final de nuestra vida. Frente a esa realidad no cabe el temor sino la responsable confianza: ¡El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz; Él decide mi suerte!
PRIMERA LECTURA: Dn 12, 1-3
Se nos invita a contemplar el futuro desde el hoy, pidiéndonos fidelidad en nuestro presente; pero buscando siempre sabiduría y justicia.
"Por aquel tiempo surgirá el arcángel Miguel, el gran Príncipe protector de tu pueblo: serán tiempos difíciles, cómo no hubo otros desde que existen las naciones. Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán: unos para la vida eterna, otros para el castigo eterno. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia resplandecerán como estrellas, por toda la eternidad".
SEGUNDA LECTURA: Hb 10, 11-14
El sacerdocio de Cristo encarnado en nuestra realidad nos obtuvo el perdón y la reconciliación, dando autenticidad al verdadero sacerdocio.
"Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio, diariamente, ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que de ningún modo pueden borrar los pecados. Pero Cristo ofreció por los pecados un solo sacrificio para siempre; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados a Dios. Ahora bien, cuando los pecados han sido perdonados, ya no hay necesidad de ofrenda por el pecado".
LECTIO DIVINA: Mc 13, 24-32
Se nos exhorta a ser hombres y mujeres que reconocen los signos de la presencia de Dios en nuestra historia, y rechazar los anti-signos de la misma.
"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces, verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte. Aprendan de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducen ustedes que el verano está cerca; pues cuando vean ustedes suceder esto, sepan que él está cerca, a la puerta. Les aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre»".
PREGUNTAS:
1. EL FIN DEL MUNDO, ¿TIENE ALGÚN SIGNIFICADO?
2. ¿QUÉ SIGNIFICA: NO PUEDE PASAR ESTA GENERACIÓN, ANTES DE QUE TODO SE CUMPLA?
3. ¿CÓMO INTERPRETAS: EL CIELO Y LA TIERRA PASARÁN, MIS PALABRAS NO PASARÁN?
PILDORITA SALUDABLE
Ecl 4, 23: "No dejes de hablar cuando sea necesario ni escondas tu sabiduría"

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