Lima, 30-03-2014 / Año 110 - Nº 5712

La figura del ciego de nacimiento es un modelo de "la verdadera conversión". Pasó de las tinieblas a la luz, de la fe a la vida de Dios. Se postró ante Jesús diciéndole: «Creo, Señor». Pablo nos dice que Jesús es la luz del mundo, la verdad luminosa que abre a la humanidad el horizonte infinito de vida y de esperanza.
PRIMERA LECTURA: 1S 16, 1b.6-7.10-13a
Samuel nos narra la elección y unción de David como rey y nos da los criterios de Dios en su elección: lo menor, lo último, lo que no cuenta.
"En aquellos días, el Señor dijo a Samuel: «Llena de aceite tu cuerno y ponte en camino; yo te envío a casa de Jesé, el de Belén, porque he elegido como rey a uno de sus hijos». Cuando llegó, vio a Eliab y pensó: «Seguramente, éste es el ungido del Señor». Pero el Señor le dijo: «No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón». Jesé hizo pasar a 7 hijos suyos ante Samuel; y Samuel le dijo: «Tampoco a estos los ha elegido el Señor». Luego preguntó a Jesé: «¿Son estos todos tus muchachos?». Jesé respondió: «Queda el pequeño, que precisamente está cuidando las ovejas». Samuel dijo: «Manda a buscarlo, que no nos sentaremos a la mesa mientras no llegue». Jesé mandó a que lo trajeran: era rubio, de hermosos ojos y buena presencia. Entonces el Señor dijo a Samuel: «Levántate, úngelo, porque es éste». Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. En aquel momento, invadió a David el espíritu del Señor y permaneció en él en adelante".
SEGUNDA LECTURA: Ef 5, 8-14
Pablo nos invita a tener una vida cristiana distinta del mundo, de la historia y de la vida, bajo el criterio de Cristo muerto y resucitado. Él nos iluminará.
"Hermanos: En otro tiempo, ustedes eran tinieblas, ahora son luz en el Señor. Caminen como hijos de la luz: pues el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad, buscando lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien denúncielas. Pues hasta da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas. Pero al ser denunciadas salen a la luz, porque todo lo que se pone de manifiesto es luz. Por eso dice: «Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz».

Eclo 7,11: "No te burles del que está afligido; acuérdate de que hay uno que eleva y humilla"

EMPLEO
- ¿Cuál es su nombre?
- Mi nombre es "LARGO".
- No se preocupe, Señor, TENEMOS TIEMPO.

Ja, ja, ja...

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