FALSA SEGURIDAD DEL RICO
Lucas 16, 19-31
§ El hombre sabio sabe prepararse y prevenir, porque la lógica del hombre engreído y soberbio es muy distinta de la lógica de Dios. San Pablo nos aconseja: “Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paciencia, la mansedumbre. Asegúrate la vida eterna".
§ El Señor nos comunica claramente la realidad en la parábola de los dos hombres que viven cerca uno del otro pero cada uno encerrado en su mundo. El rico, sin preocuparse de lo que pasa con sus semejantes que sufren la miseria y en la carencia hasta de lo indispensable. El profeta aconseja: "Amar el bien; aborrecer el mal”. Pero encuentra oídos sordos. Pablo no se cansa de repetir: “Practica la justicia, la religión, la fe”.
§ Seguramente los fariseos escuchaban estas enseñanzas; tenían oídos pero no escuchaban. Lázaro y el rico epulón mueren. Se abre entre los dos un abismo infranqueable. Cada uno cosecha lo que sembró en vida. Y así será para cada uno de nosotros. Dios juzga según la elección de cada uno, tendrás una eternidad de odio y fuego o una eternidad de paz y amor. El rico ve a Lázaro, gozando de eterna felicidad en Dios, pide un auxilio para sus tormentos pero no se le acepta. Ni siquiera un dedo humedecido.
§ Escoge que estás a tiempo. Fuerzas físicas, o psicológicas o esoterismos, no son capaces de cambiar tus decisiones. No hay que engañarse. Sólo lo que nos dice Jesucristo nos llevará a la eterna felicidad, porque sólo El tiene la divina energía del amor que nos lleva al Padre.
Lucas 16, 19-31
§ El hombre sabio sabe prepararse y prevenir, porque la lógica del hombre engreído y soberbio es muy distinta de la lógica de Dios. San Pablo nos aconseja: “Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paciencia, la mansedumbre. Asegúrate la vida eterna".
§ El Señor nos comunica claramente la realidad en la parábola de los dos hombres que viven cerca uno del otro pero cada uno encerrado en su mundo. El rico, sin preocuparse de lo que pasa con sus semejantes que sufren la miseria y en la carencia hasta de lo indispensable. El profeta aconseja: "Amar el bien; aborrecer el mal”. Pero encuentra oídos sordos. Pablo no se cansa de repetir: “Practica la justicia, la religión, la fe”.
§ Seguramente los fariseos escuchaban estas enseñanzas; tenían oídos pero no escuchaban. Lázaro y el rico epulón mueren. Se abre entre los dos un abismo infranqueable. Cada uno cosecha lo que sembró en vida. Y así será para cada uno de nosotros. Dios juzga según la elección de cada uno, tendrás una eternidad de odio y fuego o una eternidad de paz y amor. El rico ve a Lázaro, gozando de eterna felicidad en Dios, pide un auxilio para sus tormentos pero no se le acepta. Ni siquiera un dedo humedecido.
§ Escoge que estás a tiempo. Fuerzas físicas, o psicológicas o esoterismos, no son capaces de cambiar tus decisiones. No hay que engañarse. Sólo lo que nos dice Jesucristo nos llevará a la eterna felicidad, porque sólo El tiene la divina energía del amor que nos lleva al Padre.