¿CUANDO VENDRA?
Mateo 24, 37-44
§ El tiempo corre inexorable, y nosotros vamos haciendo el camino hacia la meta que debe ser con Cristo hacia el Padre. Isaías nos dice: "vendrán muchedumbres de pueblos diciendo: venid y subamos al monte de Yahvé. Y viene también con Él, el juicio de Dios. Esperamos paz universal, certeza del regreso definitivo del Señor y júbilo sin igual porque se va a cumplir todo lo que el Señor Jesús ha anunciado. El Señor subió a los Cielos, pero volverá seguramente como lo ha prometido: será algo súbito, sin previo aviso, vendrá como dueño universal.
§ Y el ser humano va buscando razones para creer en cuentos y fábulas fuera del camino de la verdad. En el poder. En las riquezas. En los placeres. San Pablo nos alerta: "ya es hora de levantaros del sueño, pues nuestra salud está más cerca. Despojémonos pues de las obras de las tinieblas....
§ Pero parece que el mundo no se preocupa de esa venida. Sigue con su entrega a todo lo que no es Dios. Sabe planificar el futuro próximo, medio y remoto pero ¿el definitivo? San Mateo nos trae tres ideas que forman parte de una composición mayor:
1- El día de Noé. Y Noé obedeció a Dios a pesar de las burlas del pueblo.
2- Todos trabajando olvidándose de lo esencial, hasta que vino el diluvio.
3- La parábola del padre de familia, que si supiera cuando llega el ladrón no permitiría que abra un hueco para entrar a robar.
Estar vigilantes, no es estar con miedo, sino con la alegría de ver al Señor, al que le hemos sido fieles; es la alegría de la transformación definitiva de todo el Cosmos en un nuevo Cielo y una nueva Tierra.
Mateo 24, 37-44
§ El tiempo corre inexorable, y nosotros vamos haciendo el camino hacia la meta que debe ser con Cristo hacia el Padre. Isaías nos dice: "vendrán muchedumbres de pueblos diciendo: venid y subamos al monte de Yahvé. Y viene también con Él, el juicio de Dios. Esperamos paz universal, certeza del regreso definitivo del Señor y júbilo sin igual porque se va a cumplir todo lo que el Señor Jesús ha anunciado. El Señor subió a los Cielos, pero volverá seguramente como lo ha prometido: será algo súbito, sin previo aviso, vendrá como dueño universal.
§ Y el ser humano va buscando razones para creer en cuentos y fábulas fuera del camino de la verdad. En el poder. En las riquezas. En los placeres. San Pablo nos alerta: "ya es hora de levantaros del sueño, pues nuestra salud está más cerca. Despojémonos pues de las obras de las tinieblas....
§ Pero parece que el mundo no se preocupa de esa venida. Sigue con su entrega a todo lo que no es Dios. Sabe planificar el futuro próximo, medio y remoto pero ¿el definitivo? San Mateo nos trae tres ideas que forman parte de una composición mayor:
1- El día de Noé. Y Noé obedeció a Dios a pesar de las burlas del pueblo.
2- Todos trabajando olvidándose de lo esencial, hasta que vino el diluvio.
3- La parábola del padre de familia, que si supiera cuando llega el ladrón no permitiría que abra un hueco para entrar a robar.
Estar vigilantes, no es estar con miedo, sino con la alegría de ver al Señor, al que le hemos sido fieles; es la alegría de la transformación definitiva de todo el Cosmos en un nuevo Cielo y una nueva Tierra.